La Educación en Diversidad
La educación permite el desarrollo integral de las personas e incluye los valores, sentimientos y actitudes, como elementos cualitativos del crecimiento personal y humano en general. Por ello, su tarea fundamental es socializar para formar hombres y mujeres que vivan en sociedad, deseosos de implicarse, asumir compromisos, además de operar activamente en la dinámica social.
Desde esta perspectiva, no se puede reducir la educación a los conocimientos adquiridos durante las diferentes etapas educativas, sino concebirla como la formación de las personas, con la mirada puesta en la inclusión efectiva, en la interacción de conocimientos del medio en el que se desenvuelven. Esto, con el fin de prepararlos para que entiendan el mundo en que viven, sin renunciar a transformarlo y asumiendo como ideales de la vida los valores democráticos.
En la actualidad, se busca que la educación en Chile proporcione una visión básica y crítica de la realidad, una perspectiva de análisis desde las grandes mayorías y una expresión simbólica desde la cultura popular, pues el propósito es formar en el presente seres humanos preparados para hoy y el futuro, los cuales mediante el abordaje de estrategias didácticas en el contexto pedagógico, se involucren en procesos sociales de entendimiento que les permitan afianzar su identidad, interactuar en una sociedad específica y compartir una misma cultura. Estas, variables en naturaleza es el grado que dificulta su adaptación y el progreso por medio de los programas diseñados para la educación regular y, por lo tanto, requiere de intervenciones particulares para su beneficio, sean ellas temporales o permanentes.
En referencia a lo anterior, Fernández (2016), dice, que “los sujetos que requieren de una atención especial son seres humanos con rasgos físicos, características mentales, habilidades psicológicas o conductas observables que difieren significativamente de la mayoría de cualquier población determinada”.
Es de destacar, la importancia que tienen los distintos espacios de aprendizaje en la educación, contribuyendo al desarrollo de la enseñanza y al conjunto de factores internos biológicos, físicos y psicosociales que favorecen o debilitan la interacción social. Estos deben transcender como entorno natural y abrirse a las diversas relaciones humanas que aporten sentido a su existencia. Dichos espacios de aprendizaje determinan, en gran parte, el fortalecimiento cognitivo, psicológico y social de las personas con discapacidad, sobre todo de aquellos que por razones extrínsecas o intrínsecas puedan ser considerados como personas con discapacidad. El Manual sobre la ley N° 20.422 Normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión Social de Personas con Discapacidad en Chile (2010), en sus bases fundamentales establece:
Aquella que teniendo una o más deficiencias físicas, mentales, sea por causa psíquicas o intelectual, o sensorial, de carácter temporal o permanente, al interactuar con diversas barreras presentes en el entorno, ve impedida o restringida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
Por lo anteriormente expuesto, se puede decir que las personas con discapacidad se consideran sujetos con capacidades diferentes a pesar de presentar limitaciones y/o dificultades para desenvolverse en algunas actividades, lo que podría deberse a causas congénitas o adquiridas en el desarrollo, pudiendo ser discapacidad motora, visual, auditivo o cognitivo. Es importante resaltar sus habilidades más que sus limitaciones, para así buscar el desarrollo pleno en los diferentes contextos de la vida con deberes y derechos en la participación social.
Finalmente, la importancia de la educación diferencial es lograr reforzar sus capacidades, que le permita llevar a cabo sus objetivos, superar las barreas, respetarse a sí mismos y lograr la mayor autonomía en las diferentes dimensiones de la sociedad.
Paciente Raúl en atención pedagógica con nuestro docente Luis Paciente Joanna
Docente. Luis M. Caraballo L.
